sábado, 30 de julio de 2011

ALBUM DE LOS RECUERDOS - CASIN DE TRENQUE LAUQUEN


Albertito Ripamonti "el master" de Trenque

Filippi

El cordobes Daniel Barrale

Nestor "Nene" Gomez

Tize y piense... maestro

General Pico 1983
Daniel Barrale - Molinuevo -Ripamonte - El maestro Davin - Caniggia

CAMPEONATO ARGENTINO 1983 - SAN JORGE - Pcia. DE SANTA FE
Daniel Barrale - Nestor Fillia - Bocha Campot - Brignani

Tres o dos bandas maestro?

Parados: Orellana - Belen - Emanuele - Lo Giudice - Nene Gomez - Jador - Ripamonti -      Miguel Borelli - Amor
     Sentados: Bertotto - Condomi - Martin - Brignani -  Barrale 

Palazzi


Ripamonti - Lo Giudice

Ricardo Fantasia



Brignani - Alberto Ripamonti - Nestor Fillia - Nina Molina - Jorge Murgia

Ricardo Fantasia (mirando el "ruso" Swartzman)


Diario La opinion (Saul Pierry)
Trenque Lauquen – Lunes 25 de agosto de 1997
El Flaquito Ripamonti y su pasión por el billar

Su niñez fue exactamente igual a la de todos los chicos de su época; la escuela, los picados en los baldios y en el foco de la esquina; la gomera para salir a cazar pajaros y los matines del cine Monumental.

A medida que fue creciendo fueron cambiando las cosas, empezó “el faso”, las minas, la música (el tango con Pugliese y Moran) y el gusto por la milonga.
En ese crecimiento, juega un papel preponderante, el berretin por jugar al billar, comom todos los muchachos de aquellos tiempos. Pero existía un gran problema: la “naca” no permitia el ingreso y permanencia de menores en las confiterías, en los lugares de juego. Asi es que cuando se podía mezclar con algún mayor, entraba, pero había que “rajar” cuando aparecían los “botudos”.
De ahí que el ingenio popular que marcaba en esos tiempos era trasladarse a los lugares insolitos, el hotel de Abasolo y el boliche de Fuentes –los mas habituales- y el flaco Alberto Ripamonti no escapaba a la regla. Uno de sus compinches en las partidas de billar era Felipe Villaro, con quien se trenzaba en largas y duras luchas.
El billar prendio en el Progreso y uno de los primeros en anotarse fue Alberto, en base a su habilidad para el manejo del taco y las bolas de marfil. Comienzan por entonces las luchas titánicas entre el Club Progreso y el circulo Trenque Lauquen. Se studia la manera de jugar, se progresa y de a poco es posible salir a competir a la región.
Pero en principio se hacían desafíos entre los dos clubes que practicaban casin y se median entre 10 ó 15 parejas. En los zonales se anotaban Ripamonti, Juan Palazani, Manuel Amor, Pedrin Cabrera, Adhemar Barrague y otros; y las “contras” en los lugares visitados eran mentados: en Pehuajo los hermanos Cremona, Borgoglio, Davin y Mahia; en 9 de Julio Bibiloni, Arostegui, Aniazi, Lombardo; en Carlos Casares Salvatore y Escobar; en Bolivar Miguel Borelli, Duhalde, Lupano; en Henderson Salvador, fillia, Campot, -criado y Caniggia. Los trenquelauquenses ni figuraban. Se fue progresando de a poco, se practico mucho mas y apareció un cordobes de Las Varillas: Daniel Barrale que ayudo a levantar el nivel del casin y Alberto siempre presente.
EL ARGENTINO
En compañía de Juan Palazzani, Ripamonti fue a participar en un Campeonato Argentino de Casin en Villa Carlos Paz, donde no fue buena la ubicación, pero si las conexiones que luego dieron sus frutos. En base a esas nuevas vinculaciones, el club Progreso organizo un Campeonato de Campeones en abril de 1973 con un éxito rotundo, varias mesas y tribunas para presenciar los eventos y ni hablar de los invitados: Emanuele de Mar del Plata, Lo Giudice de Rosario, Nestor Gomez de Necochea (Campeon Argentino), Amado Jador de Rosario, Miguel Borelli de Bolivar, Bertotti de Santa Fe, Jose Condomi de La Plata (apodado “La biblia del casin”) y los locales Roberto Martin, Alberto Brignani, Daniel Barrale y Alberto Ripamonti.
El triunfo fue de Emanuele, pero mas alla de esto, la victoria fue del casin, porque la justa acaparo la atención de todos los amantes del casin de la zona. Trenque Lauquen empezó a tener preponderancia entre los directivos de la Federacion Argentina de Aficionados al Billar y ante cualquier consulta o autorización para competencias, eran atendidos con mucha deferencia.
EL CAMPEON DEL MUNDO
El club Progreso repitió la experiencia en 1976 con la presencia de los  mismos jugadores mas Pierro de Mendoza y Aldazabal de La Plata, donde gano el Nene Gomez de Necochea estrenando su titulo de campeón mundial ante su coterráneo Fantasia.
Se volvió a repetir lo del “76” en el “78”, donde Alfredo Fillia de Henderson barrio con todos los participantes, enriqueciendo a los jugadores de trenque con el nivel del juego desplegado.
Alberto participo con Daniel Barrale en el Racing Club de Avellaneda, en un campeonato donde se presentaron todos los monstruos del casin, llegando a ganar algunos partidos. Merced a la relación exelente que existía con la Federacion, llegaron a participar en las instancias finales del Campeonato Argentino de Casin, Alberto Brignani, Juan Palazzani, Jose Fabris, Daniel Barrale y Alberto Ripamonti.
El flaco recordó que Alejandro Collado, pese a no participar, fue un gran colaborador de todos estos eventos y gran compañía de los torneos. Hoy la sala de billares del club Progreso lleva su nombre.
Esta historia, es un pequeño reconocimiento a un hombre que con su pasión por el billar nos ayudo a conocer los valores mas altos de este juego, que accedieron a su presentación en nuestra ciudad por la amistad lograda con Alberto.

UNA ANEDOCTA …… Le dicen suerte!!!!
En una de las competencias de Casin entre el circulo Trenque Lauquen y el club Progreso, Alberto Ripamonti logra ganar “el clásico” entre las primeras parejas. Los participantes eran Pedrin Cabrera y Adhemar Barrague. Llego el momento de la entrega de premios, luego de una suculenta cena y la gente del circulo le hizo entrega a los ganadores, de un obsequio.
Era una caja grande, rectangular y chata. Ante la expectativa de lso presentes, los ganadores abren el regalo y Oh!! Sorpresa!! Era una tapa completa de inodoro. Cuando la levantaron se encontraron con un papel que decía “QUE DIOS SE LOS CONSERVE”…….

COMPAGINO: JUAN MANUEL VILLAR










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